El 8 de mayo falleció Rita Lee, un referente de la música brasileña que en sus inicios formó parte de Os Mutantes para después cultivar una exitosa carrera en solitario.
En esta ocasión comparto el álbum homónimo de 1966 con el que Lee, junto a Arnaldo Baptista y Sérgio Dias, iniciaban la carrera de la banda de rock psicodélico vinculada al movimiento Tropicália que combinaba influencias de grupos del mundo anglosajón como The Beatles, Jimi Hendrix y Sly & the Family Stone con la bossa nova, la tropicália, la samba y el legado cultural de las vanguardias artísticas brasileñas del movimiento modernista. En 1966 Brasil se encontraba inmerso en una dictadura militar tras el golpe de 1964, en medio del autoritarismo y el horror nació un movimiento cultural antiautoritario llamado Tropicália, del que formaron parte artistas como Caetano Veloso, Gal Costa, Gilberto Gil, Glauber Rocha, Maria Bethânia, Os Mutantes, Tom Zé, Sérgio Sampaio, entre otros.
Mis canciones favoritas son: Panis Et Circenses, A Minha Menina, Baby, Bat Macumba, Le Premier Bonheur du Jour y Ave Gengis Khan.
El álbum debut de la banda Os Mutantes es de lejos su mejor momento, un viaje tremendamente inventivo que asimila el pop orquestal, la psicodelia caprichosa, la música concreta. Y todo eso ya desde la primera canción. En otros temas, con una sensibilidad hippie distinta, incorpora guitarras fuzztone y líneas de bajo go-go. Dos canciones, ‘O Relogio’ y ‘Le Premier Bonheur du Jour’, funcionan a través del pop pastoral francés, sonando más cerca de los Swingle Singers que de Gilberto Gil. Aunque no toda la experimentación tiene éxito, por ejemplo el lánguido blues brasileño de ‘Baby’ es bastante engorroso. El álbum ‘Os Mutantes’ tiene una escucha asombrosa. Es mucho más experimental que cualquiera de los álbumes producidos por las bandas psicodélicas de primer nivel de Gran Bretaña o Estados Unidos.
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