Hace cinco años, cuando empezaba a conocer el trabajo de Agnès Varda eran pocos los artículos que la mencionaban como piedra fundacional de la Nouvelle Vague, a partir del estreno de su penúltimo documental ha resultado raro encontrar alguna nota que no lo haga. Varda falleció el pasado viernes 29 de marzo y, como la mejor manera de honrar la memoria de un artista que ha dejado este plano es consumir su trabajo, he redactado esta entrada para recomendar tres películas dirigidas por Agnès Varda que me encantan…

Clèo de 5 à 7

Still de mi escena favorita en Clèo de 5 à 7.

Clèo Victoire (interpretada por Corinne Marchand) es el seudónimo de la popular cantante que en un par de horas deberá recoger los exámenes médicos que le deparan la negra noticia que ya sospecha. Aún así, la vida sigue ese 21 de Junio de 1961 en París y Clèo debe recorrer la ciudad para cumplir con tareas pendientes. La historia es un constante memento mori disfrazado de una frivolidad aparente dividida en capítulos que especifican el horario en los que sucede cada escena. En The Notebook hay un interesante artículo sobre la música y las canciones que forman parte de la película.

Daguerréotypes

Si hay algo en lo que Varda resulta prolífica es en el género del documental, en Daguerréotypes se dedica a registrar la actividad entre los números 70 y 90 de la Rue Daguerre (a pocos metros de la casa de Agnès); las pequeñas tiendas y sus propietarios así como los testimonios y la vida cotidiana de los vecinos, parisinos que llegan de lugares tan distintos como Aquitania, Auvernia, Bretaña, Normandía o Túnez, para dejar constancia del constante flujo migratorio.

Jacquot de Nantes

La primera de tres películas que Varda dedicó a la memoria de Jacques Demy, quien tuvo tiempo de colaborar en la realización del guión y llegó a estar presente durante la filmación antes de su fallecimiento en 1990. La película biográfica narra la infancia y la adolescencia de Demy en la ciudad de Nantes, entre la escuela y el taller automotriz del padre, el descubrimiento temprano de su vocación y las primeras experiencias en la realización cinematográfica con una cámara de 8mm. Todo esto intercalando planos prolongados del propio Demy durante sus últimos meses de vida y escenas de películas dirigidas por él, como Lola , Les Parapluies de Cherbourg y Peau d’Âne.


Otras películas dirigidas por Varda: Les cent et une nuits de Simone Cinèma, genial celebración del Séptimo Arte cuando éste llegaba al centenario; Salut les Cubains, cortometraje documental realizado en Cuba durante los primeros años del triunfo de la Revolución; Les Glaneurs et la Glaneuse, documental sobre diversas clases de recolectores en el campo y la ciudad (comida, deshechos, materiales para crear arte, etcétera); y La Pointe Courte, la película que según muchas personas inaugura la Nouvelle Vague y que conviene ver en función doble con Le Bonheur, pues ambas tratan temas similares bajo ópticas muy distintas. Desde hace meses, MUBI tiene un programa especial en México y en Google Play se puede encontrar el documental de 2017 Rostros y Lugares.

À plus tard, Varda !


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