Este 2018 he cumplido 15 años como blogger. Y justo este mes de octubre el blog que ahora leen cumple doce años. Así que en esta ocasión hago un ejercicio de memoria para festejar mi relación con las bitácoras e Internet.

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La vida “bloguera”

El impulso que me llevó a crear y escribir un blog fue el de compartir mi día a día por medio de la escritura. En ese tiempo había abandonado definitivamente la Música y me estaba enfocando en dibujar pensando en que podía dedicarme de tiempo completo a las labores de la Historieta. Esos primeros dibujos y experiencias las compartí por medio del blog, además de diversos enlaces a noticias y artículos que llamaban mi atención.

Mi primer weblog lo dí de alta en algún punto de 2003, creado y mantenido con un gestor de blogs alojados en Bravenet, después probé el sistema de Blogia pero en febrero de 2004 me mudé a ZonaLibre.org donde encontré una amplia comunidad hispana y donde trabajé por vez primera con Movable Type como gestor de contenido (CMS). Por aquel entonces, en el creciente auge de la llamada blogósfera en español, Bitacoras.com sorteaba cada semana un subdominio y un espacio de hosting bastante decente para alojar blogs en sus servidores, en una de esas ocasiones resulté ganador y así fue que mi siguiente blog estuvo alojado ahí a partir de junio de 2004, aunque debido a las restricciones de uso de Movable Type tuve que instalar otro sistema. Después de consultar distintas opciones al final me decidí por WordPress.

Todo ese periodo lo pasé husmeando por internet dejando que un enlace me llevara al siguiente y posteando seguido en el blog en turno así como comentando en otros. Entre los blogs que seguí en aquellos años se encontraban: Isopixel, Microsiervos, Denken Über, MiniD, Blogpocket, TintaChina, 4Colors y otros que descubrí poco después como La Petite Claudine, Dadanoias, Vecindad Gráfica, La Cárcel de Papel, MaClaque y Letritas, eso mencionando solo algunos blogs en español.

Después me quise mudar a un sitio que pudiera llamar propio y a mediados de 2004 contraté mi primer servicio de hosting y dominio, en ese espacio subí mi portafolio armado en HTML al directorio raíz, mientras que en otra sección instalé, en diciembre de 2004, un blog que inicié de cero gestionado de nuevo con WordPress. Como por entonces estaba enfrascado leyendo textos sobre historia soviética, elegí como dominio zamizdat.net (samizdat.net ya estaba tomado). Además de la experiencia de tener un blog e intercambiar opiniones con personas alrededor del mundo, pude aprender, escribir y jugar con código: PHP, HTML y CSS eran cosa de todos los días. Y como tenía suficiente tiempo libre, seguido cambiaba el diseño del blog. Quiero pensar que eso fue lo que me hizo valorar y apreciar el trabajo de los programadores.

Febrero, 2005. Primer rediseño en el blog de zamizdat.net
Junio, 2005. Segundo rediseño en el blog de zamizdat.net

Lamentablemente un año después no pude renovar el dominio pues las personas encargadas de hacerlo desaparecieron misteriosamente y zamizdat apareció meses después lleno de spam. Contraté otro servicio supuestamente más confiable y registré el dominio renguerra.com en donde alojé un nuevo blog pues el anterior se había perdido irremediablemente, la bitácora quedó en el directorio principal dejando mi portafolio en una página del mismo sistema con una estructura construida en base a HTML, estructura que seguí usando por muchos años.

Octubre, 2005. Blog en renguerra.com
Marzo, 2006. Rediseño en renguerra.com

Y de nuevo… un año después tuve problemas ajenos a mi voluntad a la hora de renovar el servicio. Problemas que se me compensaron con el dominio renguerra.net, obviamente no quedé nada a gusto con el servicio y entonces decidí invertir una cantidad mayor en un proveedor con reputación impecable. Como no se me permitió mudar el dominio, registré renatoguerra.com en donde monté mi portafolio, mientras que openhaus.ws fue la ubicación del nuevo blog.

Octubre, 2006. Primer versión de renatoguerra.com (en HTML).
Octubre, 2006. Blog en openhaus.ws

Periodo de estabilidad

En 2007, volví a unificar portafolio y blog bajo un mismo espacio, conservando renatoguerra.com como dominio. Afortunadamente, pude exportar las entradas de openhaus.ws, mismas que conservé en la última mudanza, así que básicamente, ahora están leyendo el mismo blog. El espacio que me brindaba mi proveedor de hosting en un principio eran 100 megas (luego subió a 1000), un poco corto en comparación con otras compañías pero a cambio de un servicio técnico sin igual. Algo que me ayudó bastante a nunca sobrepasar el 50% de esa capacidad fue que alojaba la mayor parte de las imágenes en Flickr, de hecho es una costumbre que aún conservo (por cierto, mi relación con Flickr merece una entrada aparte).

Mayo, 2011. Una de mis versiones favoritas de renatoguerra.com mantenida durante dos años y medio.
Enero, 2014. Rediseño en renatoguerra.com

No conservo capturas de todas las versiones de esa página (fueron bastantes). Con el paso de los años me fui quedando sin tiempo para trastear código hasta llegar al punto en que decidí invertir en una plantilla de Themeforest que tuviera todo lo que quisiera sin necesidad de instalar tantos plugins ni mover mucho el código. Así fue como llegué a la versión que se conservó hasta el final.

Octubre, 2014. Página principal de la última versión de renatoguerra.com

Con el paso del tiempo perdí el gusto de escribir por aquí, las bitácoras dejaron de ser populares gracias a las redes sociales y el feedback de los comentarios y los pingbacks desaparecieron. Lo que antes hubiera escrito en un blog lo compartía en Twitter o Facebook y casi nunca me quedaba sin likes o comentarios. 2015, 2016 y parte de 2017 fueron periodos de un desinterés por escribir… incluso desde antes, este espacio servía más como tablón de anuncios de los comics que iban publicando mi trabajo que de entradas con contenido real. De agosto de 2015 a agosto de 2017 tan solo se encuentra una anotación.

En 2017, tras once años, un cambio de apellido, tres cirugías, una separación, una profunda crisis depresiva y varias sesiones de terapia después me tomé el tiempo de replantear muchísimas cosas, entre ellas, mi vida en Internet. Así fue como decidí retomar el blog bajo el dominio desde el que leen esto: renatoquiroga.com

La relevancia de un blog personal en estos días

Si en principio parece que la relevancia de los weblogs en general es mínima, ¿qué se puede esperar de los blogs personales? Me parece que el medio no volverá a tener jamás el impacto del principio, pero tampoco creo que desaparezca como no ha desaparecido a pesar de las inumerables veces que se ha decretado la muerte de los blogs. El ascenso meteórico de las redes sociales que inició el declive de los blogs parece ir a la baja a partir de los recientes problemas de Facebook relativos a la seguridad y privacidad de sus usuarios, de apropiación de contenido y temas similares. Esto no significa que las redes sociales vayan a morir (como empiezan a decir algunos).

Me gusta pensar que habrá un porcentaje (quizá mínimo) de usuarios de redes sociales que, debido a los problemas antes mencionados, en próximos años retomarán o crearán un sitio personal o un blog al ver las ventajas de ser dueños de su propio contenido y plataforma, a pesar del esfuerzo adicional que esto implica en comparación a publicar en cualquier red social. Ver que bloggers de antaño como Warren Ellis y Jean Snow siguen escribiendo, que van proliferando herramientas minimalistas de publicación como Blot y Postachio, y que a pesar de todo se siguen creando blogs (¡diablos! incluso aunque se trate de espacios comerciales o especializados), me hace tener una visión medianamente optimista sobre los blogs personales.


Para gestionar este blog y mi portafolio recurrí a un viejo conocido: WordPress. Más allá de usarlo como CMS en esta ocasión he confiado en WordPress.com para hospedar y registrar los dominios. Primero por que conozco bastante bien el sistema pues lo uso desde 2003; segundo, porque es una marca que me brinda confianza con miras a mantener esto a largo plazo; tercero, porque me ofrece por un módico precio, hosting y dominio; y cuarto, porque si en un futuro quiero volver a juntar blog y portafolio en un solo lugar o si deseo gestionar mi blog de manera independiente con otra compañía de hosting, WordPress me permite hacerlo sin problemas. Sí, tiene limitantes en comparación con tener tu propia instalación en otros servidores, por ejemplo, no puedo instalar plugins, pero son cosas que no me hacen falta y por el momento no me preocupan.


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